LAS TRES REGLAS DE ORO

LAS TRES REGLAS DE ORO

Las tres reglas de oro.

En todo mi tiempo aplicando y estudiando las habilidades sociales estudiando los errores más comunes y las practicas mejor recibidas, en esta investigación eh destacado tres sencillas reglas que no solo efectivas y muy intuitivas muchas veces son pasadas de largo o de plano omitidas a pura negligencia, que estar consiente de ellas resultan en ocasiones decisivo al momento de conectar emocionalmente con alguien nuevo, así como también tienen un impacto tremendo en cómo las personas a nuestro alrededor nos perciben y a que emociones nos asocian a la hora de pensar en nosotros, hacer conciencia de estas tres sencillas reglas no solo puede marcar una diferencia en tus futuras relaciones con el sexo opuesto también en tus actuales relaciones, teniéndolas encuentra no solo proyectaras ser un mejor individuo para conectar emocionalmente sino también alguien que valioso que normalmente se le asocia como un ser codiciado para formar parte en la vida de las personas a su alrededor.

Quiero hacer mención de que aparte de estos puntos existen bastantes puntos más que también se pueden considerar importantes y que también merecen ser practicados pero debido a que en este escrito quiero hacer un énfasis en la utilidad en las habilidades sociales en el carácter del ligue y seducción, quiero aclarar que estos 3 puntos son especialmente efectivos en conectar emocional y físicamente como el sexo opuesto.

 

Regla No.1: no quedes bien

Empezamos proponiendo una punto muy evidente  pero a su vez uno al que fácilmente se le pasa omiso, la verdad es que es fácil pensar en el hecho (cuando nos ponemos racionales) que ¨no existe una razón para quedar bien con nadie¨ y puedes incluso hasta pensar que esta regla la tienes muy bien interiorizada, pero en ocasiones habrá personas y circunstancias con las que quedaras encantado y te será difícil no buscar agradarles aun así podrías pensar que tienes esto bajo control ya que no tiendes dar halagos directos, pero lo realmente hay que tener cuidado es en concientizar  que en este tipo de situaciones existen muy comúnmente  ¨micro-acciones¨ o acciones sub-consientes estas generalmente de carácter sutil  como por ejemplo:

reír con todo lo que dice aunque no te parezca gracioso o hilarante con propósitos secundarios o estar de acuerdo en lo que dicen aun que tu no estés convencido para evitar algún conflicto, modificar tus horarios o actitudes a conveniencia de la otra persona sin considerar primero tus auténticas prioridades y compromisos.

Hago hincapié en estas acciones que pueden pasar muy fácilmente desapercibidas ante nuestro consiente y es vital  tener cuidado con esto, no digo que debemos ser patosos, mucho menos groseros o altivos, ni buscar llevar la contra en todo, pero si es evidente que si cambiamos nuestra manera de pensar, nuestras decisiones, nuestras creencias o modificamos nuestros horarios y compromisos previos de manera deliberada solo por acomodarnos a la vida y la circunstancia de alguien que apenas acabamos de conocer o sencillamente pretender ganar simpatía en base estar de acuerdo con todo lo que dice o piensa la persona con la que buscar conectar, estaremos dando a denotar que estamos desesperados por aprobación de aquella persona y naturalmente la desesperación es una atributo poco favorecedor para todo aquel que busca conectar emocionalmente con la otra persona, la idea es evitar caer en un pensamiento limítrofe, no se trata de estar comportándonos a la defensiva y llevar la contra en todo así como tampoco ceder en todo lo que somos a fin de cambiar a conveniencia de la otra persona, es tan simple como solamente sostener y defender nuestras creencias, no todos tenemos siempre la razón y es bueno escuchar a los demás en especial cuando pueden aportarte cosas nuevas pero también es importante darle valor a nuestras ideas, pensamientos y creencias, ya que al  valorarlas y sostenerlas no solo te sentirás mejor al momento de expresarte si no que dejaras la impresión de alguien valioso y con criterio al que naturalmente se le percibe como alguien que aunque desea conectar con otra persona no abandona sus ideas en búsqueda de aprobación, evitando así caer en la incongruencia entre su actuar y su decir.

 

Regla No.2: no juzgues ni prejuzgues

A veces nos encontremos con situaciones de carácter moral o que difieran de nuestras ideas o creencias por ello típicamente solemos pesar que estar en desacuerdo y expresarlo es lo correcto esto último (expresarlo) siempre y cuando TE HAYAN PREGUNTADO tu opinión primero, existe cierto tipo de personas que omiten esto último y pretender fungir el papel de critico o ¨evaluador¨ de las circunstancias de la otra persona así como juez y/o guía moral, si eres de estos individuos DETENTE. Es válido estar en desacuerdo y estás en tu libertad de estarlo pero no tienes por qué expresarlo si nadie te lo ha pedido primero  y la verdad  es que esta es una sencilla regla que normalmente se pasa de largo, no solo te hace proyectar a alguien inteligente y seguro también te pone como alguien de confianza para que las personas abran su ser contigo sin miedo a la crítica, a lo cual si lo que buscamos es que las personas se abran con nosotros emocionalmente, veras que resulta abismal la diferencia entre las personas cuando prejuzgan y cuando no lo hacen.

Quiero enfatizar en el por qué hacer el esfuerzo en seguir esta regla es tan importante que puede hacer maravillas en tus acercamientos actuales y/o futuros

A manera de ejemplo planteemos la siguiente circunstancia:

Previo a la situación en el plano mental eres consciente de que tienes un trabajo X que bien puede gustarte o no pero es de carácter poco prestigioso al  que por consiguiente consideras incluso un tanto bochornoso a tu propia consideración pero vives de él teniendo esto en mente, estas ahora en un  momento en el que compartes un habitación con dos individuos, fluye el tiempo y como es natural comparten una charla entonces durante la misma expresas una opinión neutral relacionada aquello que te haces para vivir sin dar a conocer que es en lo que laboras, uno de ellos comienza a dar duras y sagaces criticas de ese trabajo así como de una manera despectivamente generalizada a quienes labora en él, expresa de ellos características desagradables y poco deseables, mientras en la misma habitación al otro individuo al solicitarse algún comentario o replica expresa que no tiene una opinión real de ello y sin más cambia de tema a uno diferente más del agrado del grupo.

Al final se da por concluida la charla, se pasan sus contactos y la pregunta que quiero hacerte  ejemplificando mi punto anterior es:

 

Si fueras a volver a contactar con una de las dos personas que conociste en este escenario hipotético:

 

¿A cuál escogerías?

 

Analicemos un poco la conversación, es típico y no extraña que se piense sin profundizar demasiado que el individuo que no quiso dar su opiniones es debido a que no tuvo el valor para expresar su desacuerdo porque tal vez no sentía confianza en sí como para exteriorizarlo, esto no podemos comprobarlo con lo que sabemos pero lo que sí sabemos es que rechazó formar parte de tomar partidos, mientras que el otro deliberadamente en todo su derecho por supuesto expresa sus pensamientos al respecto, ese es el hecho, pero resaltando un punto aquí, el sujeto que dio su opinión se abrió con un carácter que a primera vista parece que dice lo que piensa, por ello es fácil caer en el error de suponer que el otro no lo hiso por falta de confianza en su ser, sin embargo lo realmente notable conforme profundizamos es que a pesar de que tal vez tenga una postura o no al respecto en lugar de expresar su idea favoreciendo a alguien para agradar ya sea que exprese su postura positiva o negativa, podemos intuir (al pensarlo profundamente) que este decidió mantenerlo para sí mismo lo que pensaba pese a que absteniéndose en este caso de decir algo lo era la opción más complicada para genera simpatía, descarta la cobardía o la búsqueda de aprobación de entrada ya que si su carácter buscara quedar bien con alguna parte sería más fácil para quedar bien a través de tomar una postura lo cual en términos simple es la opción más sencilla por ende la más segura para agradar a uno o el otro simple razonamiento aunque el otro no esté de acuerdo  ya que es lógico pensar que si no es aquello es el hecho de que el no disfruta de hablar tomando parte juzgando a alguna postura  de eso podemos intuir que al contrario de la falta de confianza el prueba que tiene confianza en sí por el simple hecho de que no habla de forma que no le gusta ósea traducido seria no cambiando el “quien es” por el hecho de agradar a alguien, en consecuente dando a percibir una persona que tiene seguridad suficiente para no hacer algo que no quiere y/o disfruta trasmitiendo en un plano sub consiente a los demás tener autoestima.

 

Como conclusión: Existe una gran diferencia entre dar tu opinión y prejuzgar. Y al decidir no prejuzgar se nos ve como personas más empáticas, con más criterio (al no cambiar su forma de pensar para agradar a otros) lo que produce que se nos perciba como un alguien de confianza personal, sin descartar también ser percibido como una persona más valiosa, sociable y agradable ya que nadie busca conocer o permanecer con quien encasilla al recién conocer a alguien solo por el latente temor de ser ensillado incluso superando ese hecho, estar con un individuo que encasilla por lo que las personas hacen termina por ser cansado y molesto ya que no aporta otra cosa que la crítica sin objeto y una actitud nefasta a lo desconocido o a lo que desafié lo impuesto por lo socialmente correcto o lo que el perciba como “correcto o adecuado” brindando una sensación de tener una mente muy cuadrada y poca emoción o cual no solo complica el escalar emocionalmente con alguien, es literalmente un suicidio en la seducción o ligue.

Regla no.3 hagas lo que hagas siempre diviértete…

Para definir bien esta regla primero hay que  evitar mal entender que pretender tener una actitud absurdamente positivista o ostentar tener una sonrisa notoriamente forzada y quedarse emocionalmente bloqueado ante una situación que te saque de la autoproclamada “felicidad¨ aquello no es el objetivo de este punto ya qué se nota desesperadamente ansias proyectar que “estas bien y súper contento” cuando de ser cierto seria notorio sin necesidad de resaltarlo o tener que pensarlo a conciencia todo el tiempo.

 

Existe una común denominador cuando hablo divertirse  y es sencillo todos los que ostentan este sentir siempre están rodeados de gente que busca contagiarse de su ánimo también sus expresiones corporales emanan alegría, vivacidad y usualmente hagan lo que hagan siempre se aprecian como individuos de manera excelente importando poco lo que hagan, advierto no tiene nada que ver con pretender tener una sonrisa tensa forzado los músculos de la cara todo el tiempo como si tu vida dependiera de eso, aunque es un hecho que los individuos realmente felices tiene sonrisas y carcajadas la mayor parte del tiempo y sin esfuerzo alguno debido a esto se piensa que imitándola recibiremos el mismo resultado, grave error ya que la verdad es que en términos simples la sonrisa de ellos empieza en sus su interior no en los músculos de sus caras, mejor explicado la sonrisa de ellos proviene del inevitable hecho de que ellos están DIVIRTIENDOSE PRIMERO con ellos mismos haciendo lo que en sus  creencias e ideas ellos definen como felicidad y ahí mismo radica la clave su estado emocional tan irresistible.

SUS CREENCIAS, IDEAS Y SU PROPIA ¨PERSEPCION¨ DE  LO QUE ES FELICIDAD PARA ELLOS.

Sin profundizar demasiado en la psicología es lógico para la mayoría de las personas, es el hecho de que las practicas que nos llega a gustar son en gran medida a las experiencias positivas que tenemos LIGADAS a ellas por ende depositamos más energía y gusto al hacerlas lo cual proyecta esta alegría contagiosa a los demás.

Usemos un ejemplo si ¨sentiste¨ o te hacían sentir que bailas excelentes será un constante placer el bailar y como eso lógicamente podemos pensar:

¿Cómo no estar alegre cuando haces lo que te gusta cómo te hace sentir?

 

Simple principio, incluso suponiendo que tal vez él no sea bueno para bailar en comparación con algunas personas o en lo absoluto o tal vez si debido a toda la práctica que tuvo indirectamente por años de disfrutar bailando, como resultado final sea cual sea el caso al hacerlo no puede evitar expresar felicidad y alegría a la gente de su alrededor, no se trata de si su baile es o no es bueno, al ver su expresión corporal de confianza y alegría al moverse como le gusta logra que las personas busquen codearse o acogerlo en su propio círculo (como es común en antros y discotecas) ya que al aporta ¨buen ambiente¨.

Pero quizás nunca sentiste que eras bueno para bailar y toda tu vida te cohibiste y te reprimiste de bailar déjame decirte que dejando de lado las metáforas si aplicamos esto a relacionarte y conectar con las personas podemos decir que conocer a alguien nuevo puede ser estresante si toda tu vida has pensado que vas a hacer el ridículo o parecer desesperado, esto es muy típico cuando tuviste unas primeras malas experiencias al acercarte sin más razón que el hecho de querer conocer a una persona que te interesa o que te atrae, al tener la idea incorrecta de esto dentro de nosotros  es probable un cause que pongas una expresión de angustia y estrés en los primeros instantes que intentes acercarte lo cual en la mayoría de los casos termina por trasmitir emociones no muy positivas o deseables, generando un círculo vicioso de malestar y pensamientos negativos, pero al igual que el bailarín que use de ejemplo anteriormente, la clave de éxito con esta regla es simplemente REDEFINIRNOS lo que es diversión para nosotros, esto claro toma su tiempo y su disciplina el cambiar el chip que tenemos dentro y más cuando existe un pánico social, lo peculiar es que los que ya son profesionales  en las habilidades sociales logran cambiar este chip a voluntad esto debido a la práctica y acercándose a conversar con personas buscando escalar emocionalmente con la persona por supuesto en cada ocasión posible, al inicio en la gran mayoría de las veces puede que dé inicio no te la pongan fácil las personas debido a la condición de miedo y estrés que ostentes dependiendo el caso personal de cada quien, pero con el tiempo y con experiencia  adquirida poco a poco iras entendiendo que el rechazo así como el sentirse bueno o malo en algo es simplemente el resultado de como decides definir las cosas y existen mil maneras de buscar hacer sentir mal o negativo lo que nos ocurre o lo que queremos hacer así como existen mil razones para sentirlo bien solo es cuestión de que te animes a cambiar esa concepción y disfrutes el hecho de que estas en esta vida para experimentar toda clase de experiencias y emociones, al inicio  imagínate como un pionero en lo desconocido , aprende a disfruta lo que haces, emociónate por lo desconocido y entusiasmate por aquella frontera en tu vida que ya hace lista para ser descubierta por ti.

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